domingo, 7 de marzo de 2010

Por un momento, profesor.

Hoy, por un momento, dejaré de ser una alumna, he intentaré convertirme por un tiempo en un profesor. ¿Será difícil? No lo sé, comenzaré a escribir, aquello que considere más lógico.

Cada día voy a clase como alumna, ¿pero que haría yo como profesora de filosofía?.

Entraría a clase, con una mentalidad totalmente distinta, eso esta claro.

Ponerse delante de los alumnos, con la esperanza de que después de esa clase saldrán con conocimientos nuevos, es la intención de todo profesor, pero ¿lo conseguiría?, lo único que sé, es que meditando mucho seguiría estos pasos para explicar un tema tan complejo, como es el ser humano.

Contando que estamos ante unas personas, que se encuentran ya en la última etapa de la inteligencia , en la que ya son capaces de hacer operaciones mentales, hablaría de una manera mucho más técnica.

Lo primero, haría una pequeña introducción, con un esquema en la pizarra, y dejaría que los alumnos, a modo de debate, me explicasen cuáles son las nociones y entendimientos que tienen sobre los distintos puntos que trataríamos en este tema. Con eso, saber, en que tengo que tomar mas incapié, y en que andan más resueltos.

Al día siguiente, comenzaría a explicar el primer punto, el ser humano en general, lo haría despacio y siempre dando la oportunidad de preguntar cualquier duda, siempre y cuando yo haya visto atención por su parte. Ya que sin entender como es la especie humana de manera física, no podrían entender la forma mental, que es mucho más diversa.

En las siguiente clases, que sería la psicología, empezaría con algo más práctico, haría ejemplos visuales con el que se entendiera mejor la materia.
Pondría vídeos cortos en relación con lo dado, y diariamente preguntaría a un alumno sobre la clase anterior, para saber, si se estan enterando y estudiando lo dado, ya que como hemos estudiado, en principio se les quedaría en la memoria a corto plazo, pero si vas diariamente con lo mismo, será más fácil que termine en la memoria de largo plazo.

Al saber que estoy tratando con chabales que están en plena adolescencia, haría una clase amena, en la que todo el mundo tomara parte, aunque siempre manteniendo la distancia entre profesor y alumno, aunque sin ser extremadamente severa, a no ser, que el alumno sea un chabal problemático y burlón, en dónde ya tomaría distinta actitud.

Es un tema muy complejo, por lo que los ejemplos tomarían papel fundamental, ya que la filosofía, se basa en la actitud del ser humano y lo que le rodea, asique sería mucho más fácil si lo mezclo con casos prácticos del día a día.

Pasando a la motivación y frustración lo explicaría como he comentado, no obstante, si algún alumno no entendiera el tema, me quedaría algún recreo a modo de apoyo.
Por último en el tema de la personalidad, primeramente, haría que cada uno de ellos, dijera cuál cree que es su carácter y porqué, así introducir el tema de manera más cercana.

La verdad, que entre los blogs que me han mandado, este es el que más difícil me ha resultado escribir, ya que no se sí escribiendo lo que pensaría hacer en cierto momento, estaría bien hecho, por lo que mantengo que cada uno de nosotros pondrá un tipo de clase distinta, aunque siempre con el mismo objetivo, aprender.